Skinbooster
El skinbooster es un tratamiento médico-estético cada vez más extendido entre la población. Su nombre deriva de las palabras en inglés skin, piel; y booster; potenciador o intensificador. Con esta nomenclatura ya se puede sospechar un poco por dónde va esta técnica.
Se trata de un procedimiento ideado por la medicina estética para alejar los signos del envejecimiento, ya que a medida que vamos cumpliendo años, la piel se va volviendo más madura, lo que se traduce en la degradación de las fibras elásticas, el colágeno y la cantidad de ácido hialurónico. El resultado es una piel menos elástica, más rugosa y más seca.
En Clínica Iradia Medicina estética Valencia proponemos el skinbooster, un tratamiento ideal tanto para pieles jóvenes como otras más maduras, por su capacidad para mejorar la estructura y la elasticidad.
¿Qué es el skinbooster?
El skinbooster son microinyecciones de ácido hialurónico de baja densidad que tienen como principal cometido hidratar la piel.
No es una técnica vinculada al aumento o al relleno, ya que el ácido hialurónico es de baja densidad. Su función en el organismo es estimular la producción de colágeno y restablecer el hidrobalance cutáneo.
Con estas microinyecciones la piel mejora su elasticidad y se vuelve más luminosa, lo que incide también en un aspecto de mayor suavidad. Al final lo que se consigue es una piel más tersa.
¿Quién puede someterse a este tratamiento?
El skinbooster es una solución óptima para todo tipo de pieles. Muchas personas que comienzan con los tratamientos médico estéticos lo incluyen como una técnica inicial, para posteriormente seguir con otras fórmulas en función de sus características específicas.
Además, es compatible con otras técnicas previas, como el peeling químico, para eliminar células muertas, y que posteriormente el skinbooster actúe ya sobre la piel regenerada.
Las microinyecciones con ácido hialurónico pueden aplicarse en hombres y mujeres con todo tipo de pieles, sean más jóvenes o más maduras. Por lo general, el tratamiento se realiza en la cara, el cuello, el escote y las manos.
A su vez, los pacientes que tienen necesidad o deseo de mejorar el aspecto de su piel por la presencia de cicatrices o por un daño asociado a la exposición solar, también pueden beneficiarse de este tratamiento.
Skinbooster en pieles jóvenes
Los pacientes con piel joven, en buen estado, pueden acudir a este tratamiento únicamente para mejorar su hidratación y conseguir un aspecto más juvenil, de mayor elasticidad. En esos casos, la recomendación es someterse a tres sesiones con una periodicidad mensual, y continuar con sesiones trimestrales o semestrales en función de las necesidades.
Skinbooster en pieles maduras
Cuando el aspecto de la piel es más envejecido, ha sufrido más los achaques de la edad, los malos hábitos o el daño derivado de una sobreexposición prolongada al sol, se aconseja acelerar la frecuencia del tratamiento, aunque esto va a depender de exámenes previos y la opinión de los profesionales.
¿Dónde se aplica este tratamiento?
El skinbooster se puede aplicar en la cara (frente, bajo los ojos, mejillas), en el cuello, el escote, y en las manos. Para identificar el tratamiento óptimo, el lugar donde se puede realizar, así como la frecuencia de sesiones es importante consultar con los especialistas.
Estas microinyecciones son prácticamente indoloras y muy poco invasivas. No requieren anestesia, aunque sí que puede utilizarse una pomada previa para reducir algunas molestias.
De todas esas zonas del cuerpo comentadas, las manos son de especial importancia, pues están continuamente expuestas a los agentes y agresiones externas. El skinbooster es, por tanto, una técnica que puede reforzar su hidratación. Además de esto, es conveniente aplicarse cremas hidratantes de manera constante para mejorar la textura de la piel.
¿Cómo se aplica el tratamiento?
Las microinyecciones de skinbooster se realizan con agujas muy finas y son pinchazos muy poco profundos, prácticamente superficiales. Las propias inyecciones incluyen un anestésico local para reducir el dolor en la zona afectada, que se suma a la pomada previa.
Tras la inyección del skinbooster, la epidermis aumenta su capacidad de producción natural de colágeno y elastina. Los resultados comienzan a ser visibles desde la primera semana y la duración de esta mejora en la piel puede ser de hasta un año, aunque todo depende del estilo de vida, la edad y el tipo de piel de cada paciente.
Tras someterse a este tratamiento se puede hacer vida normal pasadas unas horas, pero es preferible programar las microinyecciones al menos un día antes de un evento importante, para que el producto se absorba por completo.
El skinbooster es un tratamiento de rejuvenecimiento facial y corporal que ofrece resultados rápidos y efectivos. Su función principal es rehidratar la piel y devolverle un aspecto más luminoso, algo que va de la mano de una mayor generación de colágeno y elastina.