Los hilos tensores también llamados hilos mágicos están compuestos por polidioxanona (PDO). La polidioxanona es un material totalmente compatible y reabsorbible por el organismo que se utiliza en suturas de cirugía cardiaca desde hace más de 30 años.
Los hilos se colocan en la dermis, activando los fibroblastos, capaces de generar colágeno. Esta reacción produce mejoría en la calidad de la piel, regenerándola y tensándola en las zonas aplicadas. Se utilizan para crear tensión en las zonas donde la piel se ha descolgado, consiguiendo un efecto lifting y disminuyendo así la flacidez. También se utilizan para prevenir o tratar los primeros signos de flacidez.
Los hilos se reabsorben en 6 meses, pero el efecto dura de 12 a 18 meses, en función del tipo de piel, la edad, la respuesta individual de cada paciente etc.
Los efectos comienzan a verse a las 2 semanas, alcanzando resultados óptimos a los 3 meses.
Existen diferentes tipos de hilos según grosor, longitud y morfología. Utilizaremos uno u otro en función de las características del paciente. A grandes rasgos, trabajamos con 2 tipos de hilos: monofilamento y tensores. Los primeros los utilizamos para redensificar la piel mejorando la calidad de la misma, y los segundos para traccionar de ella cuando el grado de descolgamiento es mayor, provocando ese efecto lifting suave y natural.
El número y el tipo de hilos tensores se decidirá tras la valoración del paciente. No es lo mismo tratar un descolgamiento, que una papada, que unas líneas de expresión perioculares. Para un descolgamiento precisaremos de unos hilos de tensión, mientras que para unas líneas de expresión será suficiente con un monofilamento. Hay veces que es necesario la combinación de ambos.
Los hilos se inyectan bajo la piel mediante una cánula o aguja muy fina. La duración total del tratamiento es de unos 45 minutos, y una vez finalizado, el paciente puede volver a su rutina habitual de forma inmediata.
Precio: Consultar en Clínica Iradia.
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