Los peelings provocan la exfoliación natural de la piel. De esta forma se eliminan las células muertas y se produce una regeneración de los tejidos aumentando la formación de colágeno y elastina, componentes de la piel que hacen que se mantenga firme, suave y libre de impurezas. No solo se utilizan para regenerar la piel, sino también para tratar sus defectos tales como manchas, arruguitas finas, alteraciones de la textura de la piel…
Existe una amplia variedad de productos, y dependiendo del problema y de la severidad del mismo, emplearemos uno u otro. Entre los más utilizados se encuentran el ácido glicólico, el salicílico o el tricloracético.
Están indicados en los siguientes casos:
Mejorar la textura de la piel
Aportar luminosidad a la piel
Hiperpigmentaciones
Combatir el acné y sus secuelas.
Atenuar las estrías.
Difuminar las líneas de expresión.
Paso intermedio a otros tratamientos
Su aplicación produce una discreta molestia: sensación de quemazón y escozor.
En los días posteriores se observará un enrojecimiento de la piel tratada, y una descamación progresiva. Durante los 15 días posteriores será de vital importancia evitar la exposición solar y el uso de fotoprotección muy alta (FPS 50).
Precio: A partir de 100 €.
Iradia 2021. Copyright