La bioplastia facial ó voluminización facial consiste en la infiltración de materiales de relleno, habitualmente ácido hialurónico, para recolocar los tejidos en su posición original, devolviéndoles así el volumen perdido. De esta manera suavizamos los surcos, arrugas ó pliegues y redefinimos los contornos faciales, devolviéndole al rostro un aspecto más descansado, relajado y fresco.
El proceso de envejecimiento en un proceso complejo en el que hay una atrofia ósea, acompañada de una degeneración muscular, ligamentosa y de compartimentos grasos, con la consiguiente movilización de los mismos y de la piel, apareciendo así la temida flacidez. Esto conduce a la acentuación de los surcos nasogenianos, líneas de marioneta y pérdida de la definición del óvalo facial.
La bioplastia facial es un tratamiento de embellecimiento facial que va más allá de rellenar surcos o arrugas. Se basa en el estudio y conocimiento de cómo y por qué se origina el defecto que queremos corregir. Esto permite tratarlo de una manera mucho más anatómica para obtener resultados naturales y armoniosos. Se define un plan de tratamiento y en función de los objetivos que queramos conseguir, el tratamiento completo puede durar tres, seis meses o incluso 1 año.
La bioplastia facial consiste en realzar la belleza del rostro en tres fases: cimientos, contornos y refinamientos. Es algo parecido a construir una casa.
El tercio medio es el responsable de mantener la estructura del rostro, esto es lo que nosotros llamamos cimientos de la cara. Por este motivo, en una bioplastia facial habría que empezar a trabajar por esta zona. Posteriormente nos centramos en los contornos. Los contornos del rostro son las sienes, la mandíbula y el mentón. Estas son las responsables de mantener la forma y la armonía del rostro.
Y por último, hablaríamos de los refinamientos. Estos hacen referencia a la parte superior de la cara (frente, cejas, y patas de galllo), así como a la zona bucal y peribucal (labios, surcos nasogenianos, líneas de marioneta, código de barras).
Es de vital importancia seguir este orden a la hora de realizar una bioplastia facial. Como ya se ha mencionado anteriormente, embellecer un rostro es algo muy semejante a construir una casa. Igual que un arquitecto no empieza a construir una casa por el tejado, nosotros no podemos tratar un labio sin haber restaurado previamente la estructura facial, pues esto nos llevaría a resultados poco naturales.
Suelen ser sesiones de 30 minutos, siguiendo el plan de tratamiento que se ha definido en la primera consulta. Se realiza en consulta. Es una técnica no dolorosa. Se utiliza una aguja o microcánula.
Precio: Consultar en Clínica Iradia.
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